When most women think about cancer risk, breast cancer is usually top of mind. It is the most common cancer among women in the United States, with more than 300,000 new cases expected this year. Ovarian cancer, by comparison, is far less common, but has a much higher mortality rate. What many women don’t realize is that these two cancers are closely connected through shared risk factors, genetics, and family history.
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September is Gynecologic Cancer Awareness Month, making it the perfect time to explore this link and learn what every woman should know about breast and ovarian cancer risk.
“In some ways, breast and ovarian cancers are like two sides of the same coin,” says David Warshal, MD, FACOG, Head, Division of Gynecologic Oncology and Director, Gynecologic Cancer Center at MD Anderson Cancer Center at Cooper. “A woman who has a family history of breast cancer may also be at increased risk for ovarian cancer, and vice versa. That’s why it’s so important to understand your personal and family risk.”
Understanding Genetic and Family Risk
The strongest connection between breast and ovarian cancer is genetic. Mutations in the BRCA1 and BRCA2 genes are the most well-known examples.
Women who inherit one of these mutations face a significantly higher risk of both cancers:
- Up to a 70% lifetime risk of developing breast cancer
- Up to a 45% lifetime risk of developing ovarian cancer
By comparison, the average woman’s lifetime risk of developing ovarian cancer is just 1-2%.
Even without a known genetic mutation, a strong family history still matters. Patterns of cancer across generations – including breast, ovarian, and colon cancer – may indicate an inherited risk. Genetic counseling is important because a counselor can review your family history, recommend the most appropriate tests, and guide proactive steps, such as enhanced screening, preventive medications, or surgery if needed.
“While BRCA1 and BRCA2 are the most well-known genes linked to breast and ovarian cancer, other genes such as PALB2, ATM, and RAD51 can also raise risk,” says Rebecca Jaslow, MD, a hematologist/medical oncologist and Co-Director, William G. Rohrer Cancer Genetics Program at MD Anderson Cancer Center at Cooper. “Genetic counseling is to give women the knowledge and options they need to make informed decisions about their health.”
Practical steps to consider:
- Talk with relatives about cancer diagnoses on both sides of the family.
- Note the age at diagnosis – earlier diagnoses may indicate higher risk.
- Keep your health care team updated if new diagnoses occur in your family.
Why Ovarian Cancer Is So Challenging
Unlike breast cancer, for which there are effective screening tools such as mammograms, ovarian cancer has no reliable screening test. Symptoms often don’t appear until the disease is advanced, which makes early detection difficult. In fact, about 80% of ovarian cancers are diagnosed at later stages, when treatment is harder.
Symptoms can be vague, including:
- Pelvic or abdominal pain or pressure.
- Persistent bloating.
- Changes in bowel or bladder habits.
- Abnormal vaginal bleeding.
“Many times, women dismiss these symptoms as digestive issues, menopause, or stress,” Dr. Warshal says. “But if they persist for more than a few weeks, it’s important to talk to your doctor.”
Cervical, Uterine, and Other Gynecologic Cancers
While ovarian cancer shares the connection to breast cancer, it’s not the only gynecologic cancer women should be aware of.
These include:
- Cervical cancer.
- Uterine (endometrial) cancer.
- Vaginal cancer.
- Vulvar cancer.
Cervical cancer is unique because it can often be prevented or detected early through regular Pap and HPV testing. The HPV vaccine is another powerful tool that is proven to lower the risk of cervical cancer and several other HPV-related cancers that affect both women and men. Uterine cancer, the most common gynecologic cancer, is on the rise in the U.S., with obesity and hormonal factors playing a role. One important symptom to be aware of is abnormal vaginal bleeding, especially after menopause. If you notice this, it’s important to see your health care professional for evaluation.
From Awareness to Action
Breast and ovarian cancers may seem like very different diseases, but the connection between them is stronger than many women realize. By understanding your family history, knowing the signs and symptoms, staying current with screenings, and maintaining healthy habits you can take steps to protect your health.
“Knowledge is power,” Dr. Jaslow says. “When women know their risk, they can make informed choices about genetic testing, screening, and even preventive treatments if needed. These steps can save lives.”
The Region’s Experts Are at MD Anderson Cancer Center at Cooper
The Gynecologic Cancer Center team at MD Anderson Cancer Center at Cooper is the largest and most experienced in South Jersey. Our team of five fellowship-trained gynecologic oncologists and two skilled advanced practice nurses provide advanced, compassionate care to women with gynecologic cancers close to home.
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Descubriendo el vínculo entre el cáncer de mama y el cáncer de ovario
Cuando la mayoría de las mujeres piensan en el riesgo de cáncer, el cáncer de mama suele ser lo primero que les viene a la mente. Es el cáncer más común entre las mujeres en Estados Unidos, con más de 300,000 nuevos casos previstos este año. El cáncer de ovario, en comparación, es mucho menos común, pero tiene una tasa de mortalidad mucho más alta. Lo que muchas mujeres desconocen es que estos dos tipos de cáncer están estrechamente relacionados a través de factores de riesgo compartidos, genética y antecedentes familiares.
Septiembre es el Mes de Concientización sobre el Cáncer Ginecológico, lo que lo convierte en el momento perfecto para explorar esta conexión y aprender lo que toda mujer debe saber sobre el riesgo de cáncer de mama y de ovario.
“En cierto modo, el cáncer de mama y de ovario son como dos caras de la misma moneda”, afirma David Warshal, MD, FACOG, Jefe de la División de Oncología Ginecológica y Director del Centro de Cáncer Ginecológico del MD Anderson Cancer Center at Cooper. Una mujer con antecedentes familiares de cáncer de mama también podría tener un mayor riesgo de cáncer de ovario, y viceversa. Por eso es tan importante comprender su riesgo personal y familiar.
Comprensión del riesgo genético y familiar
La conexión más fuerte entre el cáncer de mama y el de ovario es genética. Las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 son los ejemplos más conocidos.
Las mujeres que heredan una de estas mutaciones enfrentan un riesgo significativamente mayor de ambos tipos de cáncer:
- Hasta un 70 % de riesgo a lo largo de la vida de desarrollar cáncer de mama
- Hasta un 45 % de riesgo a lo largo de la vida de desarrollar cáncer de ovario
En comparación, el riesgo promedio de una mujer a lo largo de la vida de desarrollar cáncer de ovario es de tan solo un 1-2 %.
Incluso sin una mutación genética conocida, un historial familiar sólido sigue siendo importante. Los patrones de cáncer a lo largo de las generaciones, incluyendo cáncer de mama, ovario y colon, pueden indicar un riesgo hereditario. La asesoría genética es importante porque un asesor puede revisar sus antecedentes familiares, recomendar las pruebas más adecuadas y guiarlo en las medidas proactivas, como pruebas de detección mejoradas, medicamentos preventivos o cirugía si es necesario.
“Si bien BRCA1 y BRCA2 son los genes más conocidos relacionados con el cáncer de mama y ovario, otros genes como PALB2, ATM y RAD51 también pueden aumentar el riesgo”, afirma la Rebecca Jaslow, MD, hematóloga/oncóloga médica y codirectora del William G. Rohrer Cancer Genetics Program del MD Anderson Cancer Center en Cooper. “La asesoría genética busca brindar a las mujeres el conocimiento y las opciones que necesitan para tomar decisiones informadas sobre su salud”.
Medidas prácticas a considerar:
- Hable con sus familiares sobre los diagnósticos de cáncer en ambos lados de la familia.
- Tenga en cuenta la edad en el momento del diagnóstico: los diagnósticos tempranos pueden indicar un mayor riesgo.
- Mantenga informado a su equipo de atención médica si se producen nuevos diagnósticos en su familia.
Por qué el cáncer de ovario es tan complicado
A diferencia del cáncer de mama, para el cual existen herramientas de detección eficaces como las mamografías, el cáncer de ovario no cuenta con una prueba de detección fiable. Los síntomas a menudo no aparecen hasta que la enfermedad está avanzada, lo que dificulta la detección temprana. De hecho, alrededor del 80 % de los cánceres de ovario se diagnostican en etapas posteriores, cuando el tratamiento es más complejo.
Los síntomas pueden ser vagos, incluyendo:
- Dolor o presión pélvica o abdominal.
- Distensión abdominal persistente.
- Cambios en los hábitos intestinales o urinarios.
- Sangrado vaginal anormal.
“Muchas veces, las mujeres desestiman estos síntomas como problemas digestivos, menopausia o estrés”, afirma la Dra. Warshal. “Pero si persisten durante más de unas semanas, es importante consultar con su médico”.
Cáncer de cuello uterino, de útero y otros cánceres ginecológicos
Si bien el cáncer de ovario comparte la conexión con el cáncer de mama, no es el único cáncer ginecológico que las mujeres deben conocer.
Estos incluyen:
- Cáncer de cuello uterino.
- Cáncer de útero (endometrio).
- Cáncer de vagina.
- Cáncer de vulva.
El cáncer de cuello uterino es único porque a menudo se puede prevenir o detectar a tiempo mediante pruebas de Papanicolaou y del VPH regulares. La vacuna contra el VPH es otra herramienta poderosa que ha demostrado reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino y otros cánceres relacionados con el VPH que afectan tanto a mujeres como a hombres. El cáncer de útero, el cáncer ginecológico más común, está en aumento en EE. UU., debido a la obesidad y a factores hormonales. Un síntoma importante a tener en cuenta es el sangrado vaginal anormal, especialmente después de la menopausia. Si nota esto, es importante que consulte a su profesional de la salud para una evaluación.
De la Conciencia a la Acción
El cáncer de mama y el cáncer de ovario pueden parecer enfermedades muy diferentes, pero la conexión entre ellos es más fuerte de lo que muchas mujeres creen. Al comprender sus antecedentes familiares, conocer los signos y síntomas, mantenerse al día con las pruebas de detección y mantener hábitos saludables, puede tomar medidas para proteger su salud.
“El conocimiento es poder”, afirma la Dra. Jaslow. “Cuando las mujeres conocen su riesgo, pueden tomar decisiones informadas sobre las pruebas genéticas, las pruebas de detección e incluso los tratamientos preventivos si los necesitan. Estas medidas pueden salvar vidas”.
Los expertos de la región están en el Centro Oncológico MD Anderson en Cooper
El equipo del Centro Oncológico Ginecológico del Centro Oncológico MD Anderson en Cooper es el más grande y experimentado del sur de Nueva Jersey. Nuestro equipo, compuesto por cinco oncólogos ginecólogos con beca de especialización y dos enfermeras de práctica avanzada cualificadas, brinda atención personalizada y compasiva a mujeres con cáncer ginecológico cerca de casa.
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