January is Cervical Cancer Awareness Month, and the American Cancer Society estimates that about 13,360 new cases of invasive cervical cancer will be diagnosed this year. The good news is that cervical cancer is one of the most preventable and treatable forms of cancer.
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Cervical cancer is most frequently diagnosed in women aged 35 to 44. It rarely affects women younger than 20, and more than 15% of cases occur in women over 65, particularly those who have not received regular screenings.
With increased awareness and screening, cervical cancer is often preventable and highly treatable when detected early. Here are five key facts to know about cervical cancer.
1.) HPV Is the Leading Cause
Human papillomavirus (HPV) is the most common sexually transmitted infection in the United States, with about 80% of people infected by age 50. According to the Centers for Disease Control (CDC), more than 90% of cervical cancer cases are caused by high-risk types of HPV. There are two types of low-risk HPV that causes genital warts and high-risk types that can cause cervical cancer. HPV is mainly spread through intimate skin-to-skin contact, usually during sexual activity.
“Fortunately, most women infected with HPV do not develop cervical cancer,” says Christina Chu, MD, FACOG, gynecologic oncologist at MD Anderson Cancer Center at Cooper. “However, persistent infections without intervention can lead to serious health issues.”
2.) Early Detection Saves Lives
Cervical cancer rates in the U.S. have dropped significantly due to routine Pap tests and HPV screenings. These tests can detect precancerous changes in cervical cells before cancer develops. These screenings not only identify early-stage cancers but also help manage any HPV-related complications.
The CDC recommends women begin Pap tests at age 21 and follow their doctor’s advice on frequency.
3.) Symptoms Often Go Unnoticed
Cervical cancer is sometimes called a “silent killer” because it can develop without noticeable symptoms. When symptoms do appear, they may include:
- Abnormal vaginal bleeding (e.g., between periods, after sex, or after menopause).
- Unusual vaginal discharge that may be watery, have a strong odor, or contain blood.
- Pelvic pain or pain during intercourse.
If you experience any of these symptoms, it is important to see your doctor promptly. Early detection makes all the difference in treatment outcomes.
4.) Prevention Through Vaccination
The HPV vaccine offers powerful protection, preventing infection from high-risk HPV types that lead to cervical cancer as well as low-risk types that cause genital warts.
The CDC recommends vaccination for boys and girls starting at age 11 or 12, although it can be given as early as age 9. For maximum effectiveness, the vaccine should be administered before exposure to the virus through sexual activity.
“Clinical trials show nearly 100% effectiveness in preventing cervical cancer and genital warts caused by high- and low-risk HPV types when administered before infection occurs,” Dr. Chu says. “By building immunity against HPV, the vaccine not only protects individuals but also contributes to reducing overall cervical cancer rates.”
5.) Treatment Options Are Highly Effective
When cervical cancer is detected early, treatment outcomes are highly favorable. For precancerous changes, minimally invasive procedures such as cryotherapy or laser surgery can remove abnormal cells before they become cancerous.
“For cervical cancer, treatment options depend on the stage and may include surgery, chemotherapy, radiation therapy, immunotherapy, or targeted therapy,” Dr. Chu says. “Our multidisciplinary team works collaboratively to deliver personalized care for the best possible outcomes.”
Don’t Ignore the Warning Signs
Regular screenings, vaccinations, and awareness of risk factors like smoking or a history of HPV infections are key to reducing your risk of cervical cancer.
If you are due for a screening or have questions about the HPV vaccine, speak to your doctor or advanced practice provider. To make an appointment, call 800.8.COOPER (800.826.6737) or click here to schedule online.
5 cosas que debes saber sobre el cáncer de cuello uterino
Enero es el Mes de Concientización sobre el Cáncer de Cuello Uterino y la Sociedad Estadounidense del Cáncer estima que este año se diagnosticarán alrededor de 13.360 nuevos casos de cáncer de cuello uterino invasivo. La buena noticia es que el cáncer de cuello uterino es una de las formas de cáncer más prevenibles y tratables.
El cáncer de cuello uterino se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres de entre 35 y 44 años. Rara vez afecta a mujeres menores de 20 años y más del 15 % de los casos se dan en mujeres mayores de 65 años, en particular aquellas que no se han realizado exámenes de detección regulares.
Con una mayor concienciación y una atención proactiva, el cáncer de cuello uterino suele ser prevenible y muy tratable cuando se detecta a tiempo. A continuación, se presentan cinco datos clave que debe conocer sobre el cáncer de cuello uterino.
1.) El HPV es la principal causa
El virus del papiloma humano (HPV) es la infección de transmisión sexual más común en los Estados Unidos, y aproximadamente el 80 % de las personas infectadas antes de los 50 años de edad. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más del 90 % de los casos de cáncer de cuello uterino son causados por tipos de HPV de alto riesgo. El HPV tiene tipos de bajo riesgo que causan verrugas genitales y tipos de alto riesgo que pueden causar cáncer de cuello uterino. Se transmite principalmente a través del contacto íntimo de piel con piel, generalmente durante la actividad sexual.
“Afortunadamente, la mayoría de las mujeres infectadas con HPV no desarrollan cáncer de cuello uterino”, dice Christina Chu, MD, FACOG, oncóloga ginecológica en el MD Anderson Cancer Center at Cooper. “Sin embargo, las infecciones persistentes sin intervención pueden provocar problemas de salud graves”.
2.) La detección temprana salva vidas
Las tasas de cáncer de cuello uterino en los U.S. han disminuido significativamente gracias a las pruebas de Papanicolaou de rutina y las pruebas de detección del HPV. Estas pruebas pueden detectar cambios precancerosos en las células del cuello uterino antes de que se desarrolle el cáncer. Estas pruebas no solo identifican cánceres en etapa temprana, sino que también ayudan a controlar las complicaciones relacionadas con el HPV.
Los CDC recomiendan que las mujeres comiencen a realizarse pruebas de Papanicolaou a los 21 años y sigan el consejo de su médico sobre la frecuencia.
3.) Los síntomas suelen pasar desapercibidos
El cáncer de cuello uterino se denomina a veces “asesino silencioso” porque puede desarrollarse sin síntomas perceptibles. Cuando aparecen síntomas, pueden incluir:
- Sangrado vaginal anormal (por ejemplo, entre períodos, después de las relaciones sexuales o después de la menopausia).
- Secreción vaginal inusual que puede ser acuosa, tener un olor fuerte o contener sangre.
- Dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales.
Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante que consulte a su médico de inmediato. La detección temprana marca la diferencia en los resultados del tratamiento.
4.) Prevención mediante la vacunación
La vacuna contra el HPV ofrece una protección potente, ya que previene la infección por los tipos de HPV de alto riesgo que provocan cáncer de cuello uterino, así como los tipos de bajo riesgo que causan verrugas genitales.
Los CDC recomiendan la vacunación de niños y niñas a partir de los 11 o 12 años, aunque se puede administrar a partir de los 9 años. Para lograr la máxima eficacia, la vacuna debe administrarse antes de la exposición al virus a través de la actividad sexual.
“Los ensayos clínicos muestran una eficacia de casi el 100 % en la prevención del cáncer de cuello uterino y las verrugas genitales causadas por los tipos de VPH de alto y bajo riesgo cuando se administra antes de que se produzca la infección”, afirma el Dr. Chu. “Al generar inmunidad contra el HPV, la vacuna no solo protege a las personas, sino que también contribuye a reducir las tasas generales de cáncer de cuello uterino”.
5.) Las opciones de tratamiento son muy eficaces
Cuando el cáncer de cuello uterino se detecta de forma temprana, los resultados del tratamiento son muy favorables. En el caso de los cambios precancerosos, los procedimientos mínimamente invasivos, como la crioterapia o la cirugía láser, pueden eliminar las células anormales antes de que se vuelvan cancerosas.
“En el caso del cáncer de cuello uterino, las opciones de tratamiento dependen del estadio y pueden incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia o terapia dirigida”, afirma el Dr. Chu. “Nuestro equipo multidisciplinario trabaja en colaboración para brindar atención personalizada y obtener los mejores resultados posibles”.
No ignore las señales de advertencia
Las pruebas de detección periódicas, las vacunas y el conocimiento de los factores de riesgo, como el tabaquismo o los antecedentes de infecciones por VPH, son fundamentales para reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino.
Si debe realizarse una prueba de detección o tiene preguntas sobre la vacuna contra el VPH, hable con su médico o proveedor de atención médica avanzada. Para programar una cita, llame al 800.8.COOPER (800.826.6737) o haga clic aquí para programar una cita en línea.